Dedicado a Pili
La fotografía pertenece a la película "About Schmidt" en España
"A propósito de Schmidt". Cuenta la historia de un hombre que al
término de su jubilación se cuestiona si su vida ha tenido sentido. La cinta
está magistralmente interpretada por Jack Nicholson y al final de la misma,
mientras el melancólico jubilado visita un museo sobre los pioneros en Nebraska,
se encuentra con esta frase. "Los cobardes nunca empezaron, los débiles
murieron en el camino, sólo los fuertes llegaron. Eran los pioneros".
A los emprendedores nos ocurre algo parecido, hemos tenido miedo de comenzar, hemos tenido la debilidad de abandonar (que tampoco sería una debilidad, sino en ocasiones inteligencia) y en algún caso es posible que muramos en el camino, lo cual tampoco sería un fracaso. Lo que sí es cierto es que si abandonas no ganas, como diría Napoleon Hill "los que abandonan nunca ganan y un ganador nunca abandona".
Estados Unidos es un país en el que la cultura emprendedora está muy bien vista. Quizás porque sea un país hecho por pioneros se valora muy positivamente el hecho de que una persona quiera emprender su propia empresa. En el sur de Europa, es todo lo contrario, " Tu búscate un empleo fijo y si es posible de funcionario ", "Pero ¿cómo vas abandonar un empleo fijo en un banco?" "¿No sería mejor trabajar para una empresa grande?" Este es el tipo de comentarios que suele hacer cualquier persona que no emprende pero que sobretodo le da miedo emprender y que por supuesto es lo que transmite al que decide emprender.
Personalmente, he recibido los más agradecidos y animosos comentarios por parte de hermanos, del tipo "eso no es un modo de vida", "has hecho mal dejando tu puesto de trabajo en una empresa". Por parte de amigos "jajajaja…el empresario que no se puede permitir salir a cenar una noche por ahí" o incluso de alguna pareja "es que los novios de mis amigas todos trabajan en empresas" o "envía tu curriculum a esta entrevista de trabajo, es perfecto para ti, seguro que te contratan", "es que yo quiero algo seguro". Obviamente todas estas personas, no comprendían ni se les pasa por la cabeza la idea de emprender. No sé si casual o causalmente todas estas personas tenían empleos fijos y lo más curioso eran hermanos o hermanas mayores (eso se merece otro post).
Sinceramente y con la mano en el corazón, no creo que lo hiciesen con ninguna mala intención, lo hacían y lo decían porque pensaban que lo mejor para mí era lo que era mejor para ellos.
Si de verdad tienes un ansia, si de verdad tienes un deseo, si de verdad tienes un sueño o una visión, la gente que de verdad te apoye estará a tu lado, en las duras y en las maduras. Pero eso sí, te apoyan si de verdad ven un esfuerzo, una honestidad y sobre todo un deseo sincero de hacer bien las cosas.
Que no te incomode que no te apoyen como a ti te gustaría. No guardes rencor si no te dicen lo que te gustaría oír. Pero si de verdad te apoyan agradécelo como puedas y tanto como puedas. Gracias Juan. Gracias Alex. Gracias Félix. Gracias Pablo. Gracias David. Y gracias, muchas gracias Pili.
Guillermo Sánchez Prieto
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